martes, 21 de junio de 2011

Montevideo en los años veinte en imágenes

La construcción del Palacio Salvo

En 1922, el empresario Ángel Salvo decidió homenajear a la ciudad con un edificio monumental. Corrían los “años locos”; ya era hora de que la “tacita de plata” tuviera su primer rascacielos. Salvo acudió al arquitecto milanés Mario Palanti, quien residía en Buenos Aires, ciudad en la que había diseñado el Palacio Barolo, una versión más pequeña de lo que luego sería nuestro Salvo. Era la primera vez que en el país se utilizaba la estructura de cemento armado a gran escala. Sin embargo, también se la combinó con la de sostén de arcos de medio punto en mampostería, a iniciativa de los propios operarios, que eran en su mayoría inmigrantes italianos. El edificio, que se inauguró con pompa el 12 de octubre de 1928 con una gran exposición de la industria nacional, se convirtió en orgullo de los montevideanos, especialmente porque se transformó, con sus 120 metros de altura, en el edificio más alto de América Latina, condición que ostentaría por algún tiempo.




La construcción del Palacio Legislativo
 
Hacia 1925 la población del Uruguay superaba 1.900.000 habitantes. Montevideo estaba habitada por 480.000 personas. La balanza comercial mostraba superávit. La prosperidad permitía encarar grandes obras. En 1925 se inauguró el Palacio Legislativo, tres años después el Palacio Salvo y en sólo seis meses de 1930 quedó pronto el Estadio Centenario. La inserción urbana de un edificio de caracteres monumentales como el Palacio Legislativo obedece a la voluntad de expandir la ciudad, que se produce desde las últimas décadas del siglo XIX. El concurso para la realización del Palacio Legislativo se realizó en 1903, y la construcción insumió 17 años, entre 1908 y 1925. Se inauguró el 25 de agosto de 1925. La construcción de la sede del Parlamento planteó en su momento un doble desafío: el de su emplazamiento y convertirse en un  estructurador urbano, con la carga simbólica de representar los valores democráticos de la nación.
En 1975 el Palacio Legislativo fue declarado Monumento Histórico Nacional.

El Palacio Legislativo en construcción
El edificio y su entorno en el año 1926

El Parque Urbano


El Parque Rodó, originalmente llamado Parque Urbano, con una superficie de 42 hectáreas, es uno de los principales símbolos de Montevideo. Los juegos del Parque Rodó se iniciaron el 24 de enero de 1889 con un emocionante artefacto: la montaña rusa. Las calesitas venían demoradas: la primera llegó en 1903. Los trabajos preliminares para la conformación del Parque se iniciaron entre 1900 y 1902. Entre 1903 y 1904 se construyó un lago artificial; las isletas, con puentes rústicos de imitación; la avenida central de macadam; el pabellón de música; el castillo sobre el lago, la vaquería para expendio de leche fresca y la plaza de juegos para niños. Recién en 1912 la diversión se institucionalizó, cuando la Intendencia autorizó la implantación de juegos, servicio de ponies y locales para la venta de comestibles y golosinas.


Juego giratorio. 1921.
Vista desde la rambla, a la derecha la carpa del Circo Sarrasani y la entrada al restaurante Forte di Makkale. 1924.

Los tranvías

El primer servicio de locomoción colectiva de Uruguay fue la diligencia, que a partir de 1851 unía la Villa de La Unión con Montevideo. Poco después llegaría el tranvía de caballos, un sistema de transporte por riel, que inició sus servicios en 1868, con la línea a La Unión. En 1879 quedó inaugurado el ramal de rieles que la Sociedad Uruguaya del Tranvía al Buceo había colocado hasta la playa de los Pocitos, que comenzaba a convertirse en un cotizado lugar de veraneo. El tranvía avanzaba al trote pausado de sus tres caballos, mientras el de adelante, llamado cadenero, tenía la misión de guiar la tropilla. La silenciosa tracción eléctrica terminó con el resonar de los cascos en el pavimento: el 8 de diciembre de 1906 se inauguró el primer servicio de tranvías eléctricos, con un recorrido desde la Aduana hasta la playa Pocitos. De la velocidad de trote del caballo se pasó a los vertiginosos 40 kilómetros por hora. En 1951, cuando se inauguró en Montevideo el transporte público de pasajeros en trolebuses, con la tradicional línea 62, que unía Pocitos con el Centro, se inició un cambio de era. El último tranvía circuló por la capital en el invierno de 1955, aunque en distintos puntos permanecen los rieles centenarios, con sus vigas metálicas dibujadas en el pavimento.

Barrio Colón. 1922
Rambla y playa Ramírez. 1924


El Hotel de los Pocitos

El Gran Hotel de los Pocitos, punto de referencia y elemento estructurador del barrio, se inauguró el 8 de diciembre de 1912, bajo la presidencia de Claudio Williman, propiedad de la empresa de tranvías conocida como Sociedad Comercial de Montevideo. Pocitos era, junto con Ramírez, la playa más popular de la ciudad. De estilo inglés, el hotel fue proyectado por el ingeniero John Adams, que también creó el edificio del London París, el Hospital Británico y la Sala Verdi, entre muchos otros. La entrada del hotel se enfrentaba a la rambla, y los salones, habitaciones y el gran comedor, miraban al mar. Una gran terraza de madera, sostenida sobre enormes pilotes de madera dura, se internaba en el Río de la Plata. Allí, entre el murmullo de las olas, tocaban las mejores orquestas de la época. El 10 de julio de 1923, un furioso temporal deshizo buena parte de la rambla, derribó una de las paredes de la bodega del hotel y destruyó la terraza, que no volvió a ser reconstruida. El hotel se demolió en 1935. Se iniciaba un acelerado proceso de sustituciones tipológicas, cambiando la edificación costera por edificios en altura. El viejo paisaje quedaría solamente en las postales y en los recuerdos.
Rambla y Hotel de los Pocitos. 1920.
El Hotel en 1930


Fuente: IMM

1 comentario:

  1. Hay datos que están mal. Las diligencias de Larravide empezaron a operar en 1853. Los tranvías eléctricos se inauguraron el 19 de noviembre de 1906. Lo que hizo el 8 de diciembre fue librar el servicio al uso público. Y el último tranvía urbano circuló dos días antes de cumplir 50 años el servicio, es decir el 17 de noviembre de 1956. Sin embargo, el servicio tranviario continuó hasta la 1 am del 14 de abril de 1957 en la línea E, conocida como tranvía a la barra...

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