sábado, 26 de marzo de 2011

El capitalismo industrial


El capitalismo fue una nueva forma de organización económica que dio origen al trabajo fabril y a un nuevo tipo de trabajador: el obrero industrial. Como consecuencia de estas transformaciones, en la sociedad se fueron diferenciando dos nuevas clases sociales.

La burguesía estaba integrada por los propietarios del capital y de todos los medios necesarios para la producción.

Los obreros eran trabajadores sin tierras ni herramientas con los que producir bienes para satisfacer sus necesidades básicas y que, para poder subsistir comenzaron a vender su trabajo por un pago en dinero, llamado salario.

En la sociedad industrial, los capitalistas realizan inversiones productivas cuando tienen expectativas de obtener ganancias. Los obreros con su trabajo y utilizando las máquinas de los capitalistas le dan un nuevo valor a la materia prima (como, por ejemplo, cuando transformaban el algodón en tela). Los capitalistas se apropian de este nuevo valor cuando venden las mercaderías producidas por los trabajadores y pueden reponer todo lo que gastaron en su producción, pagar el salario obrero y, además, obtener un valor excedente que es la ganancia.

Durante el siglo XIX fue cada vez más evidente que mientras una parte de la burguesía acumulaba riqueza, la mayoría de los obreros y sus familias vivían en la miseria. La explicación de esta diferencia se encuentra en el funcionamiento del capitalismo como forma de organizar la producción de mercaderías. Los obreros con su trabajo producían más de lo que necesitaban para su subsistencia, pero los burgueses les pagaban sólo lo necesario para subsistir. Esta diferencia originaba una ganancia que quedaba en manos de los burgueses.

La obtención de ganancias es el motor del capitalismo, ya que los capitalistas destinan una parte de las ganancias a mantener la producción en marcha para obtener nuevas ganancias.


La riqueza según las diferentes escuelas económicas

Para Adam Smith (1723-1790), un representante de la escuela económica clásica, la diferencia de riqueza entre los hombres se explicaba por el funcionamiento de la economía capitalista según un orden natural. Cada uno de los grupos sociales - trabajadores y capitalistas - que intervenía en la producción de mercaderías recibía un ingreso en dinero como retribución por su participación en esa actividad económica. Para Smith, el capital era el factor de producción más importante porque con él se compraban los otros factores necesarios para producir mercaderías. Por esto, a él le parecía natural que el capitalista obtuviera un ingreso mayor que el de los trabajadores.
Adam Smith nació en Escocia, hijo de un inspector de aduanas. Estudió matemáticas y filosofía. En 1776 publicó el libro La riqueza de las naciones que representó la primer gran obra de economía política clásica.

David Ricardo (1772-1823), continuador del pensamiento económico clásico, afirmó, en cambio, que el factor más importante en la producción era el trabajo, porque era el único capaz de crear riqueza. Esta idea fue tomada por Karl Marx (1818—1883), fundador de la escuela económica marxista quien se preguntó por qué si el trabajo era el factor que creaba riqueza, los trabajadores no se enriquecían. Marx pensaba que esto se debía a que los propietarios de los medios de producción se apropiaban de la riqueza creada por los trabajadores.
Karl Marx nació en la región de Renania-Alemania, hijo de un abogado judío. Fue un pensador socialista y activista revolucionario. Expulsado de Alemania pasó a vivir en París y luego en Londres. En colaboración con Frederich Engels se dedicaron a la construcción de un "socialismo científico" basado en la crítica del capitalismo y el análisis de las contradicciones que llevarían a su superación por el socialismo.


- Alonso, M. E.; Elisalde, R.; Vázquez, E., Blanco, J., Fernandez Caso, V., Gurevich, R., América en el mundo contemporáneo, Buenos Aires, Editorial Aique, 1999, pp. 97.

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